23.09.2013 18:32

¡Cuan triste tragedia!...2 mundos se cruzaron, una joven llena de vida y motivación al desear levantarse temprano para ejercitar y un conductor que debia de tener alguna importante encomienda al conducir a esa hora. Lo importante no es si él o ella iban sin precaución, sino la cita con el destino. Todos construímos nuestro propio proyecto de vida, nada es fortuito ni casual. Estas dos esencias tenían que enriquecer sus vidas con esa impresionante experiencia. Ella había completado un ciclo evolutivo y la manera de partir a su siguiente vida, fue diseñada para que el conductor y las familias y amigos de ambos aprendieran algo. El quedará marcado por esta tragedia, será difícil que comprenda que el plan fue aceptado por las dos partes. El remordimiento puede nublar su mente, pero si deja hablar al Alma entenderá su misión. Los amigos y familiares sufrirán el impacto, la pérdida y el miedo a enfrentar su más profundo temor a la muerte. Y los menos andarán un poco menos dormidos cuando se asome la consciencia para rendirse ante la evidencia: el sufrimiento nos da sabiduría, por eso el ser humano prefiere la ignorancia.